En una medida reciente, el Gobierno ha anunciado un significativo aumento en las percepciones sobre el “dólar tarjeta”, afectando directamente los gastos en moneda extranjera realizados con tarjetas de crédito y débito. Este incremento, que lleva la percepción a cuenta del impuesto a las Ganancias al 100%, se traduce en un aumento del 155% en la carga impositiva sobre el dólar. Descubre cómo esta decisión gubernamental repercute en el valor del dólar tarjeta y cómo afectará a tus compras y gastos en el extranjero.
El Gobierno ha dado un paso significativo en el ajuste de las percepciones sobre el “dólar tarjeta”, tomando medidas que directamente afectan los bolsillos de los consumidores. Esta nueva disposición establece que la percepción a cuenta del impuesto a las Ganancias aumentará del 45% al 100%, sumándose así a la percepción a cuenta de Bienes Personales (25%) y el Impuesto País (30%). En conjunto, este conjunto de percepciones lleva la carga impositiva sobre el dólar a un sorprendente 155%.
Esta medida impacta directamente en el valor del dólar tarjeta y el dólar ahorro, que experimentarán un aumento considerable, pasando de los 748 pesos a unos 950 pesos. Este cambio afectará no solo la compra de pasajes al exterior, sino también gastos en otros países y el pago de servicios como plataformas de streaming, música y juegos que no facturen en pesos argentinos.
La Resolución, que entró en vigencia de manera inmediata, establece que las compras realizadas hasta el miércoles serán liquidadas a $744, mientras que aquellas realizadas desde este jueves lo harán a $948,50.
Es esencial considerar esta medida en el contexto actual, donde el dólar tarjeta se encontraba por debajo de otros tipos de cambio, como los financieros MEP y CCL, así como el dólar blue. Cada persona física podrá recuperar hasta un 125% del recargo practicado sobre el valor del dólar oficial, según su condición fiscal, lo que añade un componente adicional a esta compleja decisión gubernamental.
Este aumento en las percepciones busca generar un impacto económico que, según el Gobierno, contribuirá al equilibrio fiscal. Sin embargo, para los consumidores, implica un ajuste significativo en sus gastos en moneda extranjera.